Urri y Crick.
Anoche tenìa insomnio. Uno màs fuerte que los de costumbre. A oscuras, miraba el reloj de mi VHS y las horas pasaban fatalmente ràpidas. Como ya no tengo cable, la televisòn abierta emprende su retitarada tipo 02:00...y de allì,quedan las minas màs truchas hablando calenturas por algunos canales.
Y en los pajeos mentales para tratar de conciliar el sueño, me empezè a acordar de cosas entretenidas, de buenas tallas con los amigos.
Me acordè de Urri. De la primera vez que la vi. Ella estaba sentada al borde de la cama de Crick, mi revelación amistosa del 2002.
Desde aquella vez, nos hicimos amigos. Empezamos a carretear y comenzé a conocer a los amigos en comunes que tenían con Crick.
Las dos eran re simpàticas. Tanta buena onda me llevó a tener dos yuntas de parranda muy alcohólicas, pero entretenidas y buenas personas. Yo, comenzé a hacerme mucho más habitual al Liguria que de costumbre. Pufff. Y a veces carreteábamos hasta muy tarde, y al otro día yo tenía Universidad, y ellas, sus pegas.
Comenzamos a irnos a la playa, donde las comilonas y las tragonas eran descaradamente intensas.
Era muy tarde ya. Iban a ser las cinco de la mañana. Todavía no podía dormir. Me acordé de la "mejor" caída o chancacazo que he visto en la historia del carrete. Cuando Crick se sacó la cresta abajo de su departamento y quedó estática, como perro embalsamado durante muchos segundos. Me acordaba de Urri, cuando media embalada y con un ojo ya en la frente comienza con: "Es que sabí que Alphaco, YO, Yo, ya no tengo paciencia pa´ esa wea cachai?. Que la wea aquí, que la wea allá, Yo, yo, no tengo paciencia pa´ esa wea".
Andaba medio angustiado anoche. Y putas. La mejor técnica que he encontrado es acordarse de los momentos con los amigos.
Anoche, sacaba unas conclusiones notables acerca de la gente que es tu amiga y que te rodea tiempos largos o cortos. En los pajeos mentales caché que la mayorìa de mis amigos tienen mucho de mí...de lo que quiero y de lo que no me gusta tanto.
En fin, me ha resultado bueno para el insomnio acordarme de los míos, no porque me quede dormido de inmediato, sino porque no se hace tortuoso y largo al camino a la durma.
Alphaco.
Y en los pajeos mentales para tratar de conciliar el sueño, me empezè a acordar de cosas entretenidas, de buenas tallas con los amigos.
Me acordè de Urri. De la primera vez que la vi. Ella estaba sentada al borde de la cama de Crick, mi revelación amistosa del 2002.
Desde aquella vez, nos hicimos amigos. Empezamos a carretear y comenzé a conocer a los amigos en comunes que tenían con Crick.
Las dos eran re simpàticas. Tanta buena onda me llevó a tener dos yuntas de parranda muy alcohólicas, pero entretenidas y buenas personas. Yo, comenzé a hacerme mucho más habitual al Liguria que de costumbre. Pufff. Y a veces carreteábamos hasta muy tarde, y al otro día yo tenía Universidad, y ellas, sus pegas.
Comenzamos a irnos a la playa, donde las comilonas y las tragonas eran descaradamente intensas.
Era muy tarde ya. Iban a ser las cinco de la mañana. Todavía no podía dormir. Me acordé de la "mejor" caída o chancacazo que he visto en la historia del carrete. Cuando Crick se sacó la cresta abajo de su departamento y quedó estática, como perro embalsamado durante muchos segundos. Me acordaba de Urri, cuando media embalada y con un ojo ya en la frente comienza con: "Es que sabí que Alphaco, YO, Yo, ya no tengo paciencia pa´ esa wea cachai?. Que la wea aquí, que la wea allá, Yo, yo, no tengo paciencia pa´ esa wea".
Andaba medio angustiado anoche. Y putas. La mejor técnica que he encontrado es acordarse de los momentos con los amigos.
Anoche, sacaba unas conclusiones notables acerca de la gente que es tu amiga y que te rodea tiempos largos o cortos. En los pajeos mentales caché que la mayorìa de mis amigos tienen mucho de mí...de lo que quiero y de lo que no me gusta tanto.
En fin, me ha resultado bueno para el insomnio acordarme de los míos, no porque me quede dormido de inmediato, sino porque no se hace tortuoso y largo al camino a la durma.
Alphaco.
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