Secuencia directa

Me levanté. Me duché. Hablé por teléfono 2 veces. Salí en el auto hacia el súpermercado. Subí a una amiga en el lugar, se compra algo de comida y nos fuimos al parque Mahuída. Trekking con otras dos señoritas en el grupo. Se habla en el camino, se come algo, se ríe, se toman fotos y se descansa.Cerca de la una de la tarde a tur bus. Trámite.Después a comer sushi. Pisco sour. Puchos. Historias Lost para agarrarse la cabeza entre todos los comensales que estabamos en el restaurant de Avenida Colón. De compras después. Ordenar la pieza. Algo de Teletón y más teléfono. La ducha. A la casa de los amigos. A beber, a converar. Sobre el auto de nuevo en dirección a Batuta. Yo manejo. Lanzamiento de disco y Carlos Cabezas con su nueva canción chilena. Nos quedamos hasta el cierre. Nos gusta tanto Batuta. A la casa. 09:30 a.m de un domingo. Me levanté. Me duché. Hablo por teléfono 2 veces. Me llaman del trabajo para ir a trabajar de manera excepcional. El VIEJO se muere. Ya no puedo ir a comer ostras y se descarta el almuerzo. Se trabaja hasta cerca de las 8. Se tiene que ir después a un compromiso. Llego al mall y me compro boxers, calcetines y una camisa. De vuelta en casa se cocina. Se hace familia, la ducha y se ve un documental. Hitler era tan malo. Se carga el IPOD. Se baja un listado de canciones elaborado por 2 amigos que tienen un especial gusto musical. Ahora me rio más con el IPOD. Me acuesto. 07:00 a. m de un lunes. Alarma. Soñaba con mi perro. Impactante jugo natural de pomelo. Ácido. A la ducha. Ya estaba el bolso preparado y al gimnasio. No hay taco en Vespucio. Hablo 2 veces por teléfono. Trote. De ida al trabajo, tampoco hay taco en Vespucio. Paso a comer unas galletas a una bencinera. Me hago el lindo con la que mujer que atiende.
Y después llego a la pega, y cuando estoy estacionando, antes de entrar a la oficina. Pienso en mi fin de semana. Y como siempre, reafirmo que el laborum es para tener tantos días como un fin de semana. Con actividades, distendido, preocupado de las otras cosas de la vida, las que te ponen contento y te dibujan la sonrisa espontanea. Cuando pienso en eso, de verdad que la vida son otras cosas. Totalmente otras.


Alph.

Eastwick

Usted, que dice ser una mujer muy moderna, que camina bastante superada por esta vida. Que habla muy segura cuando quiere. Que mira a los hombres a la par, porque "no me achuncho frente a ningún huevón". Usted, que se sabe sacar partido a la hora de la fiesta, del coqueteo y de los besos, usted, que siempre reitera que la vida tiene tantas aristas que siempre se puede estar contento. Usted, que profesa la libertad de acción, porque ya no se somete, no es sumisa, obediente, ni tan sensible ni delicada ni frágil, que ya no establece relaciones de dependencia con la masculinidad. Usted, una de las más choras, una de las más queridas por sus amigos, sobre todo por los varones, porque los aconseja y los defiende, pero a la vez los reta y encamina. Cómo no escribir algo de Usted, que pertenece al grupo de las post-modernas, que reclama con esa dulzura violenta frente a lo que le parece injusto, que se sobrexige, pero no se queja tanto, porque es de mal gusto, y cuando se queja, lo hace con estilo, y con tanto estilo, que mágicamente comienza a transpirar y dejar un rico olor en el ambiente. Usted. 6 de la mañana. Puchito. Pisco Sour. Olvidé mi celular y no me importa. Usted. "Mi vida es acelerada", "Tengo mucho que hacer y me gusta ah", "No sé que pasará mañana y que rico que sea así", "Soy una previlegida de la vida". A Usted, le regalo esta escoba. Para que vuele con estilo, en sus trabajos de Bruja. Bruja post-moderna, pero bruja al fin y al cabo. Y Usted, que profesaba que no tenía nada que ver con las brujas, Usted...Usted, quizá cree que es distinta, pero, tal vez, Usted es igualita.


Alph