Bueno. Ser bueno.

Días de sol. Quiero poder despertarme en las mañanas y salir a caminar por mis calles, andar en bicicleta.
Es increible como la pega te consume a veces los tiempos propios. "Anularse nunca es bueno", pienso.

Ayer, leyendo mi súper libro "el cantar de los cantares", que habla de Dios, la misericordia y el amor, me fuí en la volada de "cuanto de bueno has hecho por el próximo".

"Típico que te preguntai eso cuando estai en crisis", me diría Margarita.

En fin. Y sobre la bondad, creo estar seguro que tengo de mi lado más buenos que malos. Mejores intenciones por sobre mala leche.
Buena reflexión provoca el libro. Cosas que me contaba mi viejo hace bastantes años. El me cantó ese cantar.

En mi trabajo hay mala leche. Nos quieren lejos. Nos apodan GESTAPO, y nostros no espiamos a nadie. Somos inteligentes para otras cosas. Nos reimos- en cierta medida- del sapeo mal intencionado de ellos. Del pelambre barato.

El 12 de noviembre se acaba mi contrato en la Fundación. Quedo libre, cesante. Y no sé muy bien que voy a hacer. Sé, pero no tanto. Pero ojalá, haga lo que me gusta.


Por mientras, vuelvo a la música negra: Us3, Craig David, Brian Mcnight.

Alph.