Queriamos tanto a Nueva York...

Hace años eso sí. Nos queriamos ir no más. Allá habían otros que recibían a los ilusionados chilenos que bordeaban los 20 años, con los detalles de la ciudad más rápida y más retratada en la películas que tanto me gustan todavía. We were totally in. Nos creiamos lo mejor.
Nunca nos pudimos separar de Chile, no porque no quisieramos, sino porque lo urgente se comió a lo importante, y después nos separamos. Cristobal se fue de viaje, la Maca se retiró con su marihuana y sus ácidos y con Pablo no nos topamos más, hasta después de un tiempo.

¿ Que por qué me acorde de N.Y?
Mi nona, la madre de mi padrino, me llama siempre desde su ciudad y me pregunta que cuando nos vamos a Nueva York, que me está esperando, que yo le diga y partimos "mi pollito", "nos vamos donde mi amiga allá, que se acuerda de ti siempre y me pregunta cómo estás".

Pero después de varios años ya no quiero tanto a esta ciudad súper cool, súper Broadway, súper Radio City Music Hall, súper trotando por el Central Park. Estoy queriendo más otras cosas, como le contaba a mi súper prima este fin de semana. Lo que con mi dispersión, obvio, no significa que no vaya al volver por un pedazillo de pasado. No pue, no pue.

Mi padre se va a Francia en una semana. No me dieron ganas de acompañarlo.

Qué será , qué será esto de que no me quiero mover tanto del fomeque Chilito.

No se sabe aún.

Alph.