Presidenta, ¿nos tomamos una foto?
El carisma en una mujer, de verdad es impagable...bueno como varias cosas más, pero en la época de las caras largas y de las chicas con la cara de susto y trauma, este valor contagia felicidad. La presidenta Michelle Bachelet, lo tiene y le sobra; lo comparte y sabe que es su mejor forma de llegar a todos los chilenos, a todos.
Me contaba un amigo que yo ponía cara de fascinación cuando estaba cerca de ella hoy en la mañana.
Y es que ayer, mientras llegaba al cine para ver "La dama en el agua", me llaman y me avisan que "tenemos a la presi para mañana a las 8, tempranito".
_No se descarta tenerle unas sopaipillas a Bachelet mañana...su hambre mañana la presi...le gusta el sangurucho_, me bromean por el celular
_ Sí pos, sino Michelle puede amanecer mañosa, se le van a olvidar las cifras, se le van a enredar las frases...nooo, todo mal, necesita desayuno_ , le respondo.
Y entonces hoy llego temprano. Con cara de zombie por la acostada tarde del día interior. Y claro, el lugar de pega estaba lleno de camarógrafos, reporteros gráficos, periodistas de prensa y televisón, que pululaban, comían y cuchucheaban en los alrededores. Me encuentro con Hansen, su jefa de prensa, una especie de prima de Yasna Provoste pero con los ojos medios verdes:
_Eres periodista tú?_ me increpa dulcemente Hansen cuando intento entrar al estudio donde estaba mi presidenta, al mismo tiempo, que dos de los 10 guardaespaldas que debe haber habido, me miraban con atención.
_Sí, soy periodista_ le digo.
Paso al estudio. Da Bos me cuenta al oído los pormenores de la entrevista de Bachelet que ya lleva como 25 minutos al aire. Habla de todo la presidenta. Anda vestida con un color terracota, la chasquilla parejita. Maquillada, usa reloj. Se concentra, mientras el periodista más creíble de Chile la contempla con cara de peluche, con cara de que igual le gustaba un poco..sentimiento que se puede confundir con admiración creo yo.
"Sí, la presidenta de Chile es rockera...claramente me gustaba Elvis Presey...y soy una beatlemaniaca"
Y termina la entrevista. Y se abre la puerta. Y felicito al periodista más creíble de Chile, que me dice: "cómo está maestro, se quiere sacar una foto con la presidenta ah" y se ríe.
_Hola presidenta, ¿nos tomamos una foto?, le consulto mirándola hacia abajo, mientras se sonríe y me dice claro. Y "los lo" miramos al fotógrafo, que estaba sobre una banca pequeña para lograr perspectiva, ya que el lugar es pequeño y la gente se amontonaba y se ponía ansiosa por la salida de Bachelet.
_Gracias, que estés bien_ me dice ella a mí, como media confundida y tartamuda. Haciendo su clásico pucherito de dueña de casa, batiendo su chasquilla media rucia.
Y luego vinieron las fotos oficiales. En el patio, al aire libre, con mucha gente repartida, con periodistas y camarógrafos rogando por fotografiarse con ella, ante lo cual, la presidenta accedía pero con la mejor disposición. Y mientras se tomaba una de las fotos oficiales, en compañía del periodista más creíble de Chile, desde una de las ventanas en altura se asoma Willy Sabor, que al ver a la presidenta desde arriba le grita "Rrrriiiiiica". Y ella se ríe, pone cara de "será pues". Y mira hacia la ventana, y saluda a Willy, entre las risas de todos los que estábamos allí. Sacó hasta aplausos.
Y no me saqué sólo una foto con Bachelet, sino que 3.
Yo no lo encuentro de tanto fanatismo, como algunos ya me empiezan a decir. Yo creo que, como les contaba al principio, su carisma me la gana y no me aguanté esta vez no más. Nunca me aguanto mucho en realidad. Malazo para eso.
Alph.
Me contaba un amigo que yo ponía cara de fascinación cuando estaba cerca de ella hoy en la mañana.
Y es que ayer, mientras llegaba al cine para ver "La dama en el agua", me llaman y me avisan que "tenemos a la presi para mañana a las 8, tempranito".
_No se descarta tenerle unas sopaipillas a Bachelet mañana...su hambre mañana la presi...le gusta el sangurucho_, me bromean por el celular
_ Sí pos, sino Michelle puede amanecer mañosa, se le van a olvidar las cifras, se le van a enredar las frases...nooo, todo mal, necesita desayuno_ , le respondo.
Y entonces hoy llego temprano. Con cara de zombie por la acostada tarde del día interior. Y claro, el lugar de pega estaba lleno de camarógrafos, reporteros gráficos, periodistas de prensa y televisón, que pululaban, comían y cuchucheaban en los alrededores. Me encuentro con Hansen, su jefa de prensa, una especie de prima de Yasna Provoste pero con los ojos medios verdes:
_Eres periodista tú?_ me increpa dulcemente Hansen cuando intento entrar al estudio donde estaba mi presidenta, al mismo tiempo, que dos de los 10 guardaespaldas que debe haber habido, me miraban con atención.
_Sí, soy periodista_ le digo.
Paso al estudio. Da Bos me cuenta al oído los pormenores de la entrevista de Bachelet que ya lleva como 25 minutos al aire. Habla de todo la presidenta. Anda vestida con un color terracota, la chasquilla parejita. Maquillada, usa reloj. Se concentra, mientras el periodista más creíble de Chile la contempla con cara de peluche, con cara de que igual le gustaba un poco..sentimiento que se puede confundir con admiración creo yo.
"Sí, la presidenta de Chile es rockera...claramente me gustaba Elvis Presey...y soy una beatlemaniaca"
Y termina la entrevista. Y se abre la puerta. Y felicito al periodista más creíble de Chile, que me dice: "cómo está maestro, se quiere sacar una foto con la presidenta ah" y se ríe.
_Hola presidenta, ¿nos tomamos una foto?, le consulto mirándola hacia abajo, mientras se sonríe y me dice claro. Y "los lo" miramos al fotógrafo, que estaba sobre una banca pequeña para lograr perspectiva, ya que el lugar es pequeño y la gente se amontonaba y se ponía ansiosa por la salida de Bachelet.
_Gracias, que estés bien_ me dice ella a mí, como media confundida y tartamuda. Haciendo su clásico pucherito de dueña de casa, batiendo su chasquilla media rucia.
Y luego vinieron las fotos oficiales. En el patio, al aire libre, con mucha gente repartida, con periodistas y camarógrafos rogando por fotografiarse con ella, ante lo cual, la presidenta accedía pero con la mejor disposición. Y mientras se tomaba una de las fotos oficiales, en compañía del periodista más creíble de Chile, desde una de las ventanas en altura se asoma Willy Sabor, que al ver a la presidenta desde arriba le grita "Rrrriiiiiica". Y ella se ríe, pone cara de "será pues". Y mira hacia la ventana, y saluda a Willy, entre las risas de todos los que estábamos allí. Sacó hasta aplausos.
Y no me saqué sólo una foto con Bachelet, sino que 3.
Yo no lo encuentro de tanto fanatismo, como algunos ya me empiezan a decir. Yo creo que, como les contaba al principio, su carisma me la gana y no me aguanté esta vez no más. Nunca me aguanto mucho en realidad. Malazo para eso.
Alph.
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