Matt McNamara

Odié mucho ayer. Quizá en años, y no soy exagerado, en años que no sentía tanta rabia; lo bueno, es que no me sobrepasó y no llegó al límite del llanto. Sólamente de rabia. Yo había escrito que me iba de viaje, avión que ya no tomaré porque me quedé abajo por irresponsabilidad familiar. Y aunque ayer me desgasté mucho, y pensé literalemente atrocidades demoniacas, ya hoy amanecí mejor. Todavía tengo ese sentimiento de rabia, pero más pequeño; ya no me ocupa todo como ayer, que tuve que trotar 1 hora y 20 minutos para quedar descompuesto, ducharme y meterme a la cama....una cosa linda pasó ayer eso sí, me llamó Crick, con su tono fiestero, con la bulla de la gente detrás de su celular brindado y riendo a carcajadas, para contarme que una tipa que me conocío "solo dos veces Alph, dice que le despertaste pasiones...ohhhhhhhhhhh, weeeena o no, el mejor"....mientras atrás Urri y Poeta hablaban fuerte. Como que justo necesitaba que mis amigos se acordarán de mí, y sucedió. Los quiero tanto. Ni se imaginan. Y Courtney, sin saber nada, porque ella en el fondo es grosa no más, me invitó a la Feria Del Vino hoy, a reirse, a beber, a comer con la cocina de Guillermo Rodriguez, a mostrar los dientes. Primera vez que me pasa que justo cuando necesito de mis amigos, que me apapachen, aparecen los precisos y consistentes. Y más encima hoy me llama Rich, que adelanta su viaje, que se queda en mi casa y "nos vamos todo un fin de semana a la playa pus Alph, excelentiiiilllo, con copeturrri y nos reimos". Sólo me queda dar las gracias a estos personajes. Cada día más sólidos y con una forma de "hermanos".

A mí, no me gusta contar cosas "malas" en público de la familia, lo encuentro desleal, muy poco discreto y cómplice, la peor jugada de un equipo, rasca y mala clase. Prefiero contar lo bueno cuando amerita no más.

Matt McNamara ayer, llegó después de pasar una mala experiencia, a su casa, donde su familia se preparaba para cenar en una de las fiestas de fin de año. Se reconcilió con ellos en cierto modo, esos sí, después que enfrentó varias situaciones con sus padres. Pese a que mi analogía es bastante TV serie y con una bajísima comparación, sí desprendo y apoyo que para dar los abrazos, hay que decirse un par de cosas. Y cuando uno dispara, también le pueden llegar balazos. Pero, aperreitor todo el rato se llama mi Mambo por estos días.

Alph.